La eficiencia en startups modernas
En CoFounderBuddy, tuvimos la oportunidad de sentarnos con nuestro fundador, Gino Volpi, para hablar sobre sus recomendaciones y lecciones aprendidas en el crecimiento de startups. Con una vasta experiencia en la industria y habiendo liderado diversas iniciativas de alto impacto, Gino nos comparte su enfoque sobre cómo escalar un negocio sin perder eficiencia. Aquí te dejamos las preguntas y sus respuestas.
En el mundo del emprendimiento actual, la noción de éxito ha cambiado drásticamente. Hasta hace unos años, se creía que una empresa era exitosa si tenía una gran cantidad de empleados. La lógica era simple: a más colaboradores, mayor era la capacidad de una empresa para ejecutar tareas, atender clientes y expandirse rápidamente. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la adopción de nuevas metodologías de trabajo, esta concepción ha comenzado a desmoronarse. Hoy en día, muchas startups están demostrando que es posible, e incluso recomendable, mantener un equipo reducido y aún así alcanzar grandes logros.
La eficiencia operativa se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito de las startups. En lugar de medir el tamaño de la empresa en función del número de empleados, cada vez más fundadores y ejecutivos están comenzando a centrarse en el impacto y el valor agregado que cada miembro del equipo aporta. Después de todo, una empresa con 10 personas que genera ingresos millonarios es, sin duda, más eficiente que una empresa con 100 personas que produce los mismos resultados.
El tamaño óptimo del equipo hasta la Serie A: Menos es más
Una de las estrategias que considero clave para cualquier startup en etapas tempranas es mantener un equipo de no más de 10 personas hasta llegar a la Serie A. ¿Por qué 10 personas? Porque es un número manejable que permite una comunicación fluida, toma de decisiones rápidas y una alineación de objetivos mucho más sencilla. Además, equipos pequeños suelen ser más adaptables y pueden cambiar de rumbo sin la resistencia que a menudo surge en organizaciones más grandes.
Un estudio realizado por Harvard Business Review encontró que los equipos pequeños y enfocados tienden a ser más productivos que los equipos grandes, ya que evitan problemas comunes como el “free-riding” o el trabajo duplicado (HBR, 2020). Cuando tienes a cada miembro del equipo cumpliendo un rol claro y esencial, los recursos se aprovechan al máximo. En cambio, al aumentar el tamaño del equipo de manera innecesaria, es común que surjan tareas redundantes y que la eficiencia se diluya.
Además, la tecnología ha avanzado de tal manera que muchas tareas que antes requerían personal ahora pueden automatizarse o delegarse a herramientas tecnológicas. Esto permite que una startup sea extremadamente eficiente con un equipo mínimo, destinando más recursos a áreas clave como el marketing, ventas o desarrollo de producto, en lugar de a gastos operativos de personal.
La trampa de la expansión prematura del equipo
Es común que, al recibir una ronda de inversión, las startups sientan la presión de crecer rápidamente en términos de personal. Los inversores suelen ver esto como una señal de que la empresa está “escalando”, pero esta estrategia puede resultar contraproducente si no se gestiona adecuadamente. De hecho, uno de los mayores errores que cometen las startups es asumir que el crecimiento en número de empleados es sinónimo de éxito.
Algunas estadísticas muestran que muchas startups destinan entre el 60% y el 70% de sus fondos de inversión a la contratación de personal, especialmente en áreas operativas y de soporte, sin considerar si esas contrataciones son realmente necesarias (CB Insights, 2021). Esta estrategia no solo incrementa los costos operativos, sino que también puede diluir la cultura de la empresa y hacer que los procesos se vuelvan lentos y burocráticos.
Tomemos como ejemplo mi propia experiencia: en una startup en la que trabajé, seguimos el consejo de un inversor que nos impulsó a contratar rápidamente para “no quedarnos cortos de manos”. En ese momento, estábamos operando de manera eficiente y cuidando cada centavo. Sin embargo, dos años después de implementar esa estrategia de expansión, nos vimos obligados a despedir al 70% de la plantilla para recuperar nuestra eficiencia y reducir gastos. Esta lección me enseñó que el crecimiento no siempre es mejor y que la eficiencia debería ser la prioridad.
Priorizar la eficiencia sobre la expansión del equipo
En un entorno tan competitivo como el actual, la eficiencia debe ser la brújula que guíe todas las decisiones de una startup. Antes de considerar la expansión del equipo, es crucial analizar si las tareas pueden optimizarse mediante tecnología o mediante la mejora de los procesos existentes. Invertir en áreas estratégicas, como el desarrollo de productos, el marketing y las ventas, generalmente ofrece un retorno de inversión más alto que simplemente aumentar el número de empleados.
Una estrategia inteligente para las startups es utilizar tecnología para optimizar cada área de la operación. Por ejemplo, en lugar de contratar a más personal para atención al cliente, una startup puede implementar un sistema de chatbots con inteligencia artificial para responder preguntas frecuentes y manejar problemas básicos. Esto no solo reduce la carga de trabajo del equipo, sino que también mejora la experiencia del cliente al ofrecer respuestas rápidas y precisas.
Al priorizar la eficiencia, las startups no solo ahorran costos, sino que también crean una cultura organizacional más ágil, en la que cada miembro del equipo se siente valioso y productivo. En lugar de contratar por contratar, cada nuevo miembro debe ser una incorporación estratégica que verdaderamente aporte valor y contribuya al crecimiento de la empresa.
Lecciones aprendidas de Gino Volpi: El peligro de crecer sin control
Existen numerosos casos de startups que crecieron de forma descontrolada solo para descubrir, poco después, que tenían que reducir drásticamente sus plantillas para volver a ser sostenibles. Este tipo de despidos masivos no solo afecta la moral de la empresa, sino que también puede dañar su reputación en el mercado.
Por el contrario, existen ejemplos de startups que han alcanzado grandes logros con equipos reducidos. Un caso conocido es el de Instagram, que antes de ser adquirida por Facebook, operaba con un equipo extremadamente pequeño y, aun así, logró convertirse en una de las plataformas de redes sociales más influyentes del mundo. La clave estuvo en su capacidad para enfocarse en la eficiencia y en el valor agregado de cada empleado.
Este tipo de casos demuestra que es posible construir una empresa exitosa con un equipo reducido, siempre y cuando cada miembro del equipo esté alineado con los objetivos y la visión de la empresa. El crecimiento sin control es una trampa en la que muchas startups caen, y es fundamental aprender de estos ejemplos para evitar errores similares.
“Hace algunos años, en una startup que funde, decidimos seguir el consejo de un inversor que nos impulsó a contratar rápidamente, argumentando que ‘no nos faltaran manos, incluso mejor que sobren’. En ese momento, éramos una empresa muy eficiente, cuidando cada centavo y maximizando los recursos de un equipo reducido. Sin embargo, al poco tiempo de implementar esta estrategia, comenzamos a notar una caída en la eficiencia. Las decisiones se volvieron lentas, la comunicación entre áreas se complicó y el sentido de pertenencia disminuyó. Dos años después, me vi en la dolorosa posición de tener que despedir al 70% de la plantilla para recuperar la agilidad y la eficiencia de la empresa. Esta experiencia me enseñó que más personas no siempre significan mejores resultados; de hecho, un equipo pequeño, alineado y comprometido, puede ser mucho más potente que una organización inflada y difícil de manejar”
Conclusión: Eficiencia como clave del éxito en startups
En conclusión, en el entorno actual donde la tecnología permite automatizar y optimizar múltiples procesos, las startups tienen la oportunidad de operar con equipos reducidos y altamente eficientes. Mantener una estructura ligera hasta alcanzar hitos significativos, como la Serie A, puede ser mucho más beneficioso que una expansión prematura del equipo. La clave está en construir en pequeño y vender en grande, enfocándose en la eficiencia y en el valor que cada miembro aporta a la organización.
Al final del día, lo que realmente define a una empresa exitosa no es el tamaño de su equipo, sino su capacidad para innovar, adaptarse y entregar resultados consistentes. Enfocarse en la eficiencia y en la optimización de los recursos no solo contribuye a la sostenibilidad de la empresa, sino que también la prepara para escalar de manera responsable cuando el momento sea el adecuado.
Bibliografía
CB Insights (2021) Why startups fail: Top reasons for startup failure and how to avoid them. Disponible en: https://www.cbinsights.com
Harvard Business Review (2020) The surprising power of small teams in innovation. Disponible en: https://hbr.org
SingularityNET (2023) Advancements in technology enabling startups to operate with fewer resources. Disponible en: https://www.singularitynet.io
McKinsey & Company (2022) Scaling a startup: Balancing growth and efficiency. Disponible en: https://www.mckinsey.com
Leave a Reply